Para garantizar su buen funcionamiento y comodidad, las cortinas y estores requieren una serie de accesorios y apliques adicionales. Generalmente, estos productos son asequibles y pueden adquirirse en la mayoría de los comercios y marketplaces en línea.
Uno de estos accesorios es la cinta romana anillas, que se implementa en la parte superior de la cortina para proporcionar un punto de entrada y un sostén adecuado a la barra de la cortina. Se elaboran en materiales resistentes como el poliéster, capaz de resistir altas temperaturas durante el planchado y el lavado.
Por su parte, las guías de carril son elementos necesarios para fijar los estores y cortinas formadas por paneles japoneses o piezas de tela únicas. Estas guías posibilitan el desplazamiento suave y fácil de las lamas, para una manipulación más cómoda y ágil. Destacan por su instalación simple, sin necesidad de acometer grandes reformas en la ventana.
En cuanto a los soportes de pared, estos son indispensables para la colocación de la barra de la cortina. Se diseñan en un amplio abanico de diseños y materiales. Esta diversidad también está presente en los alzapaños y abrazaderas, un dúo de productos básicos para recoger y mantener enrollada la tela en los flancos de la cortina.
Las propias anillas de las cortinas pueden ser sustituidas por otras de diámetro similar, lo que da mucho juego a los decoradores más exigentes. Estos pequeños accesorios se fabrican en una pluralidad de materiales, colores y estilos, y su precio es muy reducido —excepción hecha de las anillas de plata, marfil u otras materias costosas.
En cuanto a los estores y persianas, estas disponen de mecanismos que posibilitan su extensión y recogida en sentido vertical. Con el paso del tiempo, sin embargo, tienden a deteriorarse, sufrir atascos y otros problemas. Por esta razón, es recomendable adquirir reemplazos de mecanismos de cadena o de cordón.