Hay muchos caminos para llegar a ser actor profesional. Al contrario que en otros oficios, un actor puede llegar a trabajar y forjarse una carrera sin haber tenido una formación académica clásica. No obstante, lo habitual es que aquellas personas que empiezan a trabajar de intérpretes, si no han tenido previamente formación, acaben al menos cursando algunos estudios para mejorar su destreza. Sucede, por ejemplo, con modelos que logran algunos papeles y luego estudian interpretación de forma más profunda para lograr mejores trabajos.
En mi caso, desde el principio combiné los trabajos de modelo y de actor. Mis padres trabajaron muchos años en el medio audiovisual y consideraron que tenía buenos mimbres para hacerme una carrera en ese ámbito. Así que siendo un adolescente ya había salido en algún anuncio y con pequeños papeles en alguna serie.
Pero, una vez que terminé el instituto mis padres me aconsejaron que estudiara un grado. Incluso si quería apartarme de la interpretación o el modelaje me apoyarían, pero no deseaban que me olvidara de estudiar solo porque ya tenía algo de experiencia y podía, tal vez, seguir trabajando sin estudiar.
Así fue como empecé con el Grado en Artes Escénicas e Interpretación Madrid. Me pareció la mejor opción entre las que baraje por dos razones: mis padres me habían hablado muy bien de alguno de los docentes. Y, segundo, porque fue el grado más transversal que encontré en mi ciudad, unos estudios que abordan otros temas no tan habituales como la gestión empresarial, la tecnología, el derecho o la industria audiovisual. Al fin y al cabo, un actor, pese a que tenga un buen agente, va a tener que lidiar con muchas cosas más allá de interpretar papeles.
Sin dejar completamente de lado el modelaje, me centré por lo tanto en la interpretación porque consideraba que sería una carrera de más largo recorrido. Y a pesar de que algunos amigos me recomendaron volcarme en el trabajo ya que podía hacerlo, yo prefiero dar un paso atrás y dos adelante. El Grado en Artes Escénicas e Interpretación Madrid me permitirá tener mucho más bagaje en unos años.