Cuando pensamos en un Servicio de nutricionista Vigo lo primero que nos viene a la cabeza es un profesional que nos ayudará a perder peso. Tal vez, lo asociemos de manera inmediata a las conocidas como operación bikini. Pero un nutricionista puede hacer mucho más por nosotros que ayudarnos a perder peso.
Una de las cosas más importantes que puede aportarnos la ayuda de este profesional es la reeducación alimenticia. En muchos casos engordamos porque comemos muy mal, no porque comamos demasiada cantidad de alimentos. Muchos pacientes se sorprenden cuando descubren que pueden comer hasta sentirse saciados y perder peso, pero cambiando los hábitos y también el tipo de comidas que realizan. Incluso cambiando tan solo la manera de cocinar.
Pero no siempre estamos ante el objetivo de perder peso. Aunque en la sociedad en la que vivimos nos pueda parecer algo increíble, hay personas que lo que necesitan es ganar peso y no son capaces debido a desarreglos en su metabolismo. Y no se trata de ganar peso a costa de la salud, consumiendo alimentos ricos en grasas y azúcares, sino de ganar masa muscular y, en definitiva, peso de calidad.
Algunos deportistas también pueden necesitar ganar peso por las disciplinas que practican y el nutricionista puede ayudarlos con dietas que favorecerán el desarrollo muscular aprovechando al máximo sus entrenamientos.
Algunas personas tienen problemas de salud en los que la alimentación es muy importante, como los celíacos o las personas con diabetes. Junto con su médico, el nutricionista puede ser de gran ayuda para enseñarles a comer de una forma adecuada a sus necesidades, sin que les falten nutrientes, pero respetando las restricciones que sus enfermedades les imponen.
Para estas personas los cambios de hábito son algo más que una cuestión de estética, son fundamentales para poder llevar una vida normal y el nutricionista puede darles una guía muy completa para llevar una dieta adecuada.
Como último ejemplo podemos hablar de las personas mayores, que en muchos casos comen mal porque no tienen quién les prepare la comida o quién vigile sus dietas. Esto conlleva anemias, problemas de estreñimiento etc. Los nutricionistas pueden ayudar a estas personas a realizar una dieta acorde con su edad y su modo de vida e incluso recomendarles, de ser necesario, los complementos alimenticios más adecuados para completar su dieta y que no tengan carencias de ningún tipo.