Me gusta ser lo más cuidadosa posible en la elección que hago tanto para el mobiliario como la decoración del hogar. Soy de esas personas que cree que en una casa confortable y agradable todo es más sencillo. Sé que hay muchas personas que no dan tanta importancia al hogar y también lo entiendo porque piensan más hacia el exterior, pero yo paso bastante tiempo en casa y viene a ser como mi reino. Y en mi reino quiero sentirme a gusto.
Por eso me tomo mucho tiempo para elegir cualquier detalle. Me lo puedo permitir porque al fin y al cabo yo tengo la última palabra para la casa: ni mis hijos ni mi pareja están interesados como yo en la decoración de la casa, al contrario: a veces tengo la sensación de que serían capaces de vivir rodeados de cajas de cartón con tal de que no faltase ni televisión ni tablet. Bueno, quizás estoy exagerando, pero desde luego que nos les importa mucho si escojo persianas venecianas de aluminio o de madera.
Y en esas estoy ahora, eligiendo las próximas cortinas de casa, tanto para el salón como para las habitaciones de los chicos. Hasta ahora teníamos cortinas tradicionales, pero no han funcionado muy bien en ninguna de las tres estancias. Sobre todo, en las habitaciones de los chicos se ha demostrado que necesitamos algo diferente. A ellos no les van mucho las cortinas así que he pensado en algo un poco más juvenil con un toque un poco vintage que puede les haga ilusión.
He pensado en persianas venecianas de aluminio porque son fáciles de usar, tienen un precio relativamente económico y también son de fácil limpieza. Sin embargo, también estoy valorando las venecianas de madera que, a mí, personalmente, me gustan más. Pero, al fin y al cabo, no seré yo quien más la use por lo que tendré que pedirles a los chicos su opinión. Por supuesto, lo haré cuando no estén viendo un partido de fútbol o jugando a la consola porque entonces me dirán que sí a cualquier cosa, hasta poner unas cortinas de ganchillo.