Tres recetas con nata para chuparse los dedos

Los diferentes tipos de natas nos permiten conseguir platos muy sabrosos y diferentes. Desde platos principales hasta postres o incluso dulces para el desayuno o la merienda. Te ofrecemos tres recetas muy distintas entre sí pero que tienen en común ser sencillas y estar deliciosas. Por cierto, todas ellas pueden sustituirse con alternativas más ligeras sin nata, pero para que vamos a engañarnos… no saben igual.

Las fresas con nata: Para las fresas con nata usamos un bote de nata en spray y fresas cortadas. Es nata montada y azucarada con un gusto dulce intenso que es ideal para los más golosos. Es un postre tan sencillo de hacer que hasta un niño podría realizarlo. En días especiales podemos añadir piña y melocotón en almíbar, un poco de helado de nuestro sabor favorito y la nata para coronar una copa que es todo un clásico y que jamás va a pasar de moda.

La alternativa ligera a las fresas con nata son las fresas con yogur 0%. El yogur natural o con aroma de fresa combina muy bien con la fruta y es ideal cuando se quiere perder peso, pero sin renunciar al postre especial.

Los macarrones a la carbonara versión española: Los auténticos macarrones carbonara no llevan nata, sino queso, pero en España la preparación tradicional es con nata y por eso vamos a ceñirnos a la misma. Se cuece la pasta y se reserva. En una sartén profunda se saltea un poco de bacon y se añade la nata que puede estar mezclada con huevo para darle más cuerpo. Se añaden los macarrones y se mezcla todo.

La alternativa ligera a esta receta es preparar los macarrones con jamón cocido en lugar de bacon y con queso 0% en lugar de la nata. La verdad es que, en este caso, también estamos ante un plato sabroso y original.

Bizcocho de nata: Se prepara con tres huevos, dos vasos de harina, dos vasos de nata y un vaso de azúcar además de los polvos de hornear. Se puede añadir esencia de vainilla. Se mezcla todo en un cuenco y se cuece en el horno hasta que al pincharlo el tenedor sale limpio.

La versión algo más ligera de este bizcocho es el que cambia la nata por yogur, que puede ser 0% y el azúcar por edulcorante en polvo apto para el horno.